jueves, 2 de enero de 2014

LA NUEVA GENERACIÓN ESPAÑOLA DE ARQUITECTAS I



En España, desde la década de los 70 hasta el día de hoy, las mujeres han ido poco a poco incorporándose a la profesión de arquitectura. Al principio, tímidamente, hasta llegar al momento actual en el que el número de alumnas inscritas en los primeros años de carrera supera al de los alumnos en prácticamente todas las escuelas del país, ya sean públicas o privadas.

La nueva generación que surgió en los años 80 se caracteriza por ser más internacional que la anterior; por su pasión por el detalle, hacia la construcción precisa; por su vinculación a la docencia; por pertenecer a estudios multidisciplinares y por su especial sensibilidad hacia el lugar, hacia el paisaje. Suelen trabajar en equipo y muchas veces lo hacen con compañeros varones, aunuque cada vez hay más arquitectas que trabajan solas o en equipo con otras mujeres. Se pueden hablar de dos grandes escuelas, Madrid y Barcelona. Ambas escuelas han aportado grandes profesionales. En Barcelona, con una gran tradición hacia el diseño, las que tienen más renombre han sido dos mujeres ligadas al estudio del fallecido Enric Miralles: Carme Pinós y Benedetta Tagliabue.


Carmen Pinós, trabajó inicialmente  junto a Miralles firmando obras de proyección internacional, como el “Cementerio de Igualada” (1991), “La Escuela Hogar de Morella” (1994) - ambas finalistas del premio Mies van der Rohe- o El polideportivo de Huesca” (1993). 

Cementerio de Igualada

Una vez separados, Carmen continúa su trayectoria con gran elegancia y profesionalidad. Su currículum está lleno de galardones y de obras tan significativas como la recientemente terminada Torre Cube” en Córdoba (México) o “El Parque urbano y pasarela en Petrel” en Alicante, entre muchas otras. La arquitectura de Carmen dialoga con el entorno de manera distinta de lo habitual. 

Pasarela en Pertrel

Carmen diseña desde la construcción, desde los materiales y desde el espacio; desde la luz y el aire. Amante de geometrías no muy precisas, de espacios ambiguos que se integran en el paisaje, de una arquitectura que, de puro razonable, se convierte en paradigma de lo sostenible y ecológico.La arquitectura del sentido común”, opina, “ha de ser eficiente, responder a la contemporaneidad sin romper la memoria del lugar donde actúa”.

Benedetta Tagliabu, de origen italiano, fue la segunda compañera de Miralles. Se graduó en arquitectura en Venecia con excelente nota, en 1989, con una tesis sobre el Central Park de Nueva York. Se asoció poco después con él formando el estudio EMTB.  En los nueve años en los que estuvieron juntos afrontaron proyectos internacionales de gran escala, en combinación con otros de menor envergadura pero de enorme complejidad. 


La muerte inesperada de su compañero en el año 2000, hizo que ella tomara bajo su dirección el estudio, continuando los proyectos que ambos habían iniciado: “La escuela de Música de Hamburgo” (2000), “El Aulario de Vigo” (2003), “El Parc Diagonal Mar” (2003), “El Parlamento de Escocia” (2004),El Mercado de Santa Caterina” (2005),  El edificio de Gas Natural” (2005) o El Pabellón de España en la feria de Shangai”.  El taller de arquitectura EMTB se caracteriza por el equilibrio entre una estética fragmentada y convulsa y el respeto por la tradición del lugar. 

 Pabellón de España